Por Mayra Scott

Cuando hablamos de esencia, en principio pueden surgir varias preguntas: ¿Para qué necesitamos saber esto? ¿A quién le interesa vivir desde su esencia? ¿Qué es vivir desde la esencia?  ¿Cómo se come y/o cómo nos da de comer vivir desde nuestra esencia?

En un mundo divido en donde las dicotomías nos hacen perder de vista las prioridades; conectarnos con nuestra esencia, vivir desde nuestra esencia, nos puede parecer una utopía. Lo maravillo de la vida es que ésta, se encuentra en constante movimiento, es dinámica, así podemos darnos cuenta que cada vez más, muchos seres humanos/as, están decidiendo  vivir desde su esencia, desde su autenticidad, en sintonía con lo que le dicta su corazón, sintiéndose como lo que son, uno con el cosmos, con el universo, aunque eso implique nadar contra la corriente.

Lo que me motiva a escribir estas claves, no es más que el deseo de compartir la alegría que siento por volver a conectarme con la vida, con la alegría, con Dios. Al igual que Zaqueo agradecida por la Vida, comparto lo que estoy aprendiendo reconociendo que los regalos cobran mayor sentido cuando se comparten. 

Desde este apartado del libro quiero ahondar un poco más en las señales, principios, que llegaron a mi vida en el momento que decidí cambiar para vivir desde lo que se mueve en mi corazón, lo que siento, más que de lo que me impone la sociedad, las programaciones genéticas, culturales, mi propio ego.

Estas señales que algunos les llaman principios, códigos, yo les denomino “claves para ser desde tu esencia”. Claves más no pasos, ya que considero que los pasos, lo establece cada persona a su ritmo y a su tiempo.

En ese sentido, estas claves espero te sirvan de motivación para emprender tu camino de auto conocimiento. Estas claves siempre han estado disponibles, no son nuevas, más que para aquellas personas que las contacta por primera vez. Pueden llegar de diversas maneras, pero son las mismas que están registradas en nuestro corazón desde antes incluso, que la humanidad existiera.

En esta etapa de mi vida, que volví a conectar con ellas, me hice la misma pregunta que un tal, Nicodemo le hizo  un día a Jesús: “¿Cómo puede un hombre viejo nacer de nuevo?…

 Al umbral de mis cincuenta años, la respuesta brota de mi corazón a través de esa vocecita interna más allá del ego. La Voz que nos guía, el Espíritu de vida, de sabiduría que habita en cada ser humano. Esa Voz nos dice que nacemos de nuevo cada vez que:

  • Nos atreveremos  a ir más allá de los condicionantes impuestos por nuestras programaciones genéticas.
  • Nacemos de nuevo cuando miramos a nuestros Padres como los seres perfectos portadores de vida.
  • Nacemos de nuevo cuando somos capaces de vernos y reconocernos como los seres más perfectos dueños de la creación.  
  • Nacemos de nuevo cuando reconocemos que la otra persona también es nuestra imagen y semejanza.  
  • Nacemos de nuevo cuando, nos levantamos tantas veces sea necesario y nos perdonamos las setenta veces siete.
  • Nacemos nuevamente cuando reconocemos nuestros talentos, nuestros poderes internos y los ponemos al servicio externamente, convirtiéndonos en co-creadores de la creación, para el universo.
  • Nacemos de nuevo, cuando aprendemos a vivir en el aquí y el ahora
  • Nacemos de nuevo cuando cada día nos levantamos agradecidos, de la vida que se nos regala como un don, una gracia.
  • Nacemos de nuevo cuando logro mirar sin juicio a todo aquel que me rodea, empezando por si misma
  • Nacemos de nuevo cuando reconocemos nuestro cuerpo como templo sagrado de nuestra esencia.
  • Nacemos de nuevo cuando confío en la fuerza divina que me sostiene.
  • Nacemos de nuevo cuando vivimos en espíritu y en verdad.

De esta forma, empecé a darme cuenta que yo estaba invitada a nacer de nuevo y la magia de los efectos de cada clave  empezaron a evidenciarse en mi vida, cuando decidí emprender el camino haciéndolas vida en mi vida, es decir, cuando empecé a implementarlas.

Cada vez que una de estas claves aparecía en mi vida a través del estudio, de una conversación con mi esposo, con mis hija, hijo, a través de un sueño, de una cliente, de la naturaleza, de la muerte de mis seres queridos, a través del silencio y la meditación, de limpiar la casa, viendo televisión, e incluso haciendo lo que no me gusta como “cocinar”, en fin. Mis sentidos agudizados, escuchaban tras de ellas: te invito a nacer de nuevo. Verdad Sagrada: Busca solamente la Verdad

Fragmento de mi libro Ser, desde tu esencia.